Leonardo Rojas: Me gusta sentir que ayudo a la gente a tomar decisiones correctas

Leonardo es nuestro Gerente de Ventas Internacionales enfocado en LATAM y El Caribe.

Leo, ¿cómo empezó todo para ti?

Vengo de una Ciudad pequeña de Venezuela. En nuestra región tenemos los mejores trabajadores del país y una cultura extraordinaria. Diría que la gente de Mérida es muy profesional y educada, y de ahí saqué mi profesionalidad.

Mi ciudad natal, Mérida, está en medio de las montañas en una hermosa planicie. Es la sede de una de las tres mejores universidades de Venezuela. Los lugareños dicen que Mérida es una universidad con un pueblo dentro, así que puedo decir que el espíritu de esta universidad está muy cerca de todos los residentes.

Por ser Venezuela un país Petrolero, La mayoría de los trabajos están relacionados con el petróleo y el gas, tanto la producción como la producción. Así que es típico que todo el mundo tenga un trabajo en esa industria. Y como ingeniero mecánico graduado en la segunda universidad más antigua del país, la ULA (Universidad de los Andes), pensé en dedicarme a la industria petrolera. Sin embargo, siempre tuve un instinto comercial dentro de mí, así que cuando decidí hacer mi MBA, me puse en contacto con un amigo mío que trabajaba en la industria de la fibra óptica en ese momento, y él me ayudó a iniciarme en ese campo.

La ingeniería mecánica está estrechamente ligada al campo del servicio, y mi formación técnica y mi afición a ayudar a los demás me ayudaron mucho a triunfar. Puede que sea un rasgo profesional, pero me gusta sentir que guío a la gente hacia las decisiones correctas. Trato de entender las necesidades de mis clientes, y ser capaz de encontrar la solución adecuada, es una relación ganar – ganar base de las relaciones a largo plazo. Estoy contento con mi trabajo y ellos están contentos con el servicio.

¿Fue difícil empezar a trabajar en la fibra óptica?

Ya tenía algo de experiencia -no en fibra óptica, pero sí en la industria-, fui Jefe de Ingeniería y Mantenimiento en una fábrica, así me toco desarrollarme en diferentes áreas, como la electricidad, ingeniería comunicaciones entre otros. Así que cuando me metí en la fibra óptica, intenté encontrar similitudes entre lo que había hecho antes y lo que iba a hacer en el futuro. El diseño de los cables era algo con lo que estaba más familiarizado porque era ingeniería pura, así que me resultó fácil hacerme con ello.

¿Cómo empezó a trabajar en Incab?

Hace 3 años un cazatalentos se puso en contacto conmigo y me comentó que Incab buscaba un director de ventas domestico con experiencia en OPGW, y esta persona se puso en contacto conmigo. Pero este puesto era más adecuado para alguien que viviera en Estados Unidos. En ese momento, surgió una oportunidad de representar a INCAB en Puerto Rico. En esa oportunidad concretamos varios proyectos en la Isla, finalmente Mike se puso en contacto conmigo y estuve encantado de aceptar el trabajo.

¿Por qué aceptó trabajar con Incab?

Creo que Incab es una empresa que piensa de forma diferente. No hacemos lo que todo el mundo hace. Me enamoré de la gente de aquí, porque son ellos los que hacen que las cosas sucedan.

¿Cuál es su principal objetivo?

Quiero que la gente entienda quiénes somos y sepa que nuestros productos son de alta calidad. Aunque el mercado esté luchando actualmente por mantenerse al día con los productos chinos, estamos aquí para ayudar.

¿Cuál es su mayor reto?

Actualmente, hay mucha presión de las empresas chinas en la región, que cuentan con el apoyo del gobierno chino. Y definitivamente brindar un producto que se diferencie por otros aspectos, más allá del precio es una tarea retadora.

¿Tiene tiempo libre? ¿Qué hace en su tiempo libre?

Estoy casado y tengo dos hijos… bueno, uno de ellos ya no es un niño, tiene 20 años, el otro tiene 12 años. Me gusta pasar tiempo con ellos, hacer deporte, ir a algún sitio. En mis últimas vacaciones fuimos a la montaña and Tennessee.

Si no hubiera empezado a trabajar en la fibra óptica, ¿qué estaría haciendo ahora?

Tengo un espíritu emprendedor desde hace mucho tiempo, y si no me hubiera unido a Incab, todavía estaría desarrollando algún proyecto. Cuando te dedicas a las ventas, te gusta la gestión comercial, es una pasión.

Si Incab abriera una fábrica en Venezuela, ¿le interesaría quedarse allí como director de la fábrica?

Sueño con algunos cambios en la situación política de Venezuela. Tenemos muchos recursos y mucho trabajo por hacer. Me encantaría restaurar lo que se ha deteriorado con el paso de los años.

Si pudiera describir su trabajo en una frase, ¿cuál sería?

Soy un proveedor de soluciones. Si tuviera que dar un discurso inicial a un posible empleado de Incab, le diría que empezamos como una pequeña empresa muy flexible, que los pasos adecuados nos han ayudado a conseguir lo que hemos logrado, y que unirse a nosotros sería sin duda la decisión correcta.

Gracias, Leo, por tu actitud y compromiso, energía e iniciativa.